Por Paulina Herrán
Como era de esperarse, el Mundial de Fútbol de Brasil movilizó una considerable cifra de fervientes seguidores del deporte: se estima que 692.000 aficionados se trasladó durante un mes a vivir la fiesta del fútbol. Sin embargo, unos cuantos aprovecharon la oportunidad que les dio la Copa Mundo para recorrer algunos de los parajes que tiene el país. Se ha establecido que la mayor parte de los turistas extranjeros que visitó Brasil en 2008 fue de procedencia Sudamericana (40,99%), principalmente de Argentina , de Europa (35,17%) (principalmente de Italia y de Alemania), y de Norteamérica (15,16%), sobre todo de los Estados Unidos. Los gastos de los turistas extranjeros que visitaron Brasil llegaron a US$ 5.800 millones en 2008, 16,8% más que en el 2007 y el país abarcó el 3,4% del flujo turístico internacional en el continente americano en 2008.
En 2010 Brasil recibió algo más de 5 millones de visitantes extranjeros, lo que lo convirtió en el segundo destino del mercado turístico internacional en Suramérica, sólo superado por Argentina; y ocupa el tercer lugar en América Latina en términos de flujo de turistas internacionales, después de México y Argentina. Por su parte, el turismo doméstico representa una parte fundamental del sector; contabilizando más de 50 millones de viajes anualmente, los ingresos directos generados por el turismo interno en 2010 fueron de US$ 33.000 millones –casi seis veces más de lo que es captado por el país en relación al turismo extranjero.
Precisamente, el flujo de turistas que se ha dirigido a Brasil lo ha hecho con el fin de conocer un maravilloso país, que por su extensión podría considerarse como un continente en sí mismo, dada su gran diversidad y riqueza natural, cultural y patrimonial. El producto turístico brasileño se caracteriza por ofrecer tanto al turista nacional como al extranjero una gama diversificada de opciones, destacándose atractivos naturales, aventura e histórico-cultural.
Con el objeto de rendirle un homenaje en su día nacional, que se celebra el 7 de septiembre, hacemos un recorrido por sus algunos de sus destinos turísticos más destacados, los cuales fueron difíciles de seleccionar ya que este país cuenta con centenares de hermosos lugares para visitar.
• Rio de Janeiro
La capital fluminense es internacionalmente conocida por la belleza de sus playas y montañas, además de ser un gran polo de turismo cultural, contemplada por diversos museos, teatros y casas de espectáculos. Según el Instituto Brasileño de Turismo (EMBRATUR), Rio de Janeiro es el destino más solicitado por los turistas extranjeros que visitan Brasil por ocio, y el segundo ubicado en turismo de negocios y eventos. La ciudad también alberga la mayor forestación urbana del mundo, en el Parque Estadual Pedra Branca. Allí se ubican varias de las atracciones más famosas de Brasil: el Cristo Redentor, el cerro Pan de Azucar y la playa de Copacabana.
El Cristo Redentor es un monumento que representa a Jesucristo. Situado a 710 metros sobre el nivel del mar, este lugar tiene una vista panorámica de la ciudad de Rio de Janeiro y se erige como uno de los principales atractivos de Brasil. El Cristo bendice a los cariocas desde 1931 y, al contrario de lo que muchos dicen, no era un regalo de los franceses a los brasileños; en realidad fue construido gracias a una campaña de recaudación de fondos que duró 10 años y su construcción duró aproximadamente cinco años de obras. Es una estatua de 38 metros, sin contar el pedestal de 8 metros, y está situada en el Parque Nacional de la Tijuca, en la cima del cerro del Corcovado. Es considerada la estatua Art Decó más grande en el mundo y es reconocida como una de nuevas siete maravillas del mundo moderno.
El Pan de Azúcar es otro punto turístico importante de Río de Janeiro: el sitio cuenta con un tranvía que lleva a los visitantes a tener una increíble vista aérea de la ciudad y toda su belleza natural. El Pan de Azúcar (en portugués, Pão de Açúcar) es un morro situado en la boca de la bahía de Guanabara sobre una península que sobresale en el océano Atlántico. Este pico es uno de los más llamativos entre los varios morros monolíticos de granito que se elevan directamente del borde del mar en Río de Janeiro. Un teleférico de cristal artesonado (llamado «bondinho del Pan de Azúcar» en el portugués popular) con capacidad para 75 pasajeros, recorre una ruta de 1.400 metros entre los morros de Babilonia y Urca cada cinco minutos. La línea del teleférico original fue construida en 1912.
Reconocida como una de las playas más famosas del mundo, la playa de Copacabana es uno de los atractivos de Brasil, siendo una parada obligatoria para todo turista que visita Río de Janeiro. Esta playa tiene una hermosa acera de piedras portuguesas en blanco y negro que forman un mosaico hermoso. Además la playa es apta para el baño y muy bueno para los deportes.
• Sao Paulo
La ciudad de São Paulo tiene como característica principal el turismo de negocios, por ser considerada el principal distrito financiero de América Latina. Según el EMBRATUR, São Paulo es el destino más solicitado por los turistas extranjeros que visitan el Brasil por negocios, eventos y convenciones, y el tercero ubicado en los viajes de ocio. Se estima que en la ciudad ocurre un evento cada seis minutos.
Luego de recibir el título de capital mundial de la gastronomía, la ciudad cuenta con gran demanda del turismo gastronómico.
Muchos de los mejores restaurantes de Brasil se encuentran en la capital paulista, además de una enorme variedad de culinarias para todos los bolsillos. El turismo cultural también se destaca, dada la cantidad de museos, teatros y eventos como la Bienal de Arte de São Paulo, la Bienal del Libro de São Paulo, la São Paulo Fashion Week, el Carnaval de São Paulo, el Anima Mundi, la Muestra Internacional de Cine de São Paulo, el Salón del Automóvil, el Gran Premio de Brasil, el Año Nuevo de la Avenida Paulista y la Parada del Orgullo LGBT, que es la más grande del mundo.
La ciudad posee una agitada vida nocturna, principalmente en el distrito Itaim Bibi, en la zona sur de la ciudad, con sus discotecas y restaurantes, que se tornan otro atractivo de la ciudad. Sus principales sitios de interés son la Avenida Paulista, el MASP, el Museo Ipiranga, el Memorial de América Latina, la Estación Luz /Museo de la Lengua Portuguesa, el Teatro Municipal de São Paulo, los edificios Altino Arantes, Italia y Copan, el Puente Octávio Frias de Oliveira, el Parque Ibirapuera y la Plaza Sé.
• Salvador de Bahía
Considerada como la ciudad más antigua de Brasil, Salvador es conocida por la gran influencia cultural africana. La mayor parte de la población proviene de ese continente. Es el centro del Yoruba Candomblé y del baile marcial capoeira, y posee más de 350 iglesias, por lo que se le conoce como la «Roma negra». Más allá de la religión, la influencia africana se extiende a la comida, la música, que va desde el afoxé espiritual, hasta el más popular axé y samba.
Salvador es conocida por sus grandes celebraciones del carnaval. También es un importante destino de turismo, sobre todo el distrito de Pelourinho o ciudad vieja (llamado evocando a la cárcel colonial que existió alguna vez allí), y las playas. Salvador tiene numerosas playas a lo largo de la costa Atlántica, y la costa de la Bahía de Todos los Santos. Las principales playas urbanas son Itapuan, Pituba, Artistas, y Porto da Barra. Otro de los grandes atractivos de Salvador es el carnaval, que está considerado como la mayor fiesta popular del mundo; precisamente, el libro Guiness de los records registró el Carnaval de Bahía como la mayor fiesta del planeta.
• Porto Seguro
Ciudad situada en el extremo sur del estado de Bahía, en el nordeste brasileño. El municipio fue fundado en 1534 y declarado oficialmente el punto de llegada de los portugueses en Brasil. Está ubicada en casi su totalidad por el patrimonio histórico, no siendo permitida la construcción de edificios altos. El lugar tiene muchos edificios históricos que muestran a los visitantes un pedazo del pasado brasileño. Durante la noche, estos edificios son aún más impresionantes, ya que reciben una iluminación especial.
• Chapada Diamantina (Meseta Diamantina)
Es una región de 38.000 km² de sierras situada en el centro del estado de Bahía, donde nacen casi todos los ríos de la cuenca del Paraguaçu, el río Jacuipe y el río de Contas. Estas corrientes de agua brotan en las cumbres y descienden por el relieve en hermosos arroyuelos, caen en burbujeantes cataratas y forman piscinas naturales transparentes. Algunos atractivos naturales causan emoción y gozo, como la catarata de Fumaça y sus 380 metros de caída libre o el deslumbrante Pozo Encantado. Pero son tantas las atracciones que se puede optar entre visitar grutas, bañarse en una catarata, hacer excursionismo por las antiguas sendas de los buscadores de metales, montar a caballo o practicar deportes y aventuras. La Chapada alberga entre sus valles y cumbres a comunidades esotéricas y alternativas como en el Valle do Capão.
• Región del Amazonas
El Amazonas ha recibido el premio al mejor destino verde en América Latina, concedido en votación realizada por el mercado mundial de turismo, durante la World Travel Market, que ocurrió en Londres en el 2009. En 2010, en una investigación realizada entre los turistas, el turismo fue evaluado como satisfactorio, con 92,4% entre los turistas nacionales y 94% entre los turistas extranjeros. La capital del estado, Manaus es el mayor destino de turistas de la Amazonía, ofreciendo una amplia red hotelera, así como restaurantes variados.
El ecoturismo atrae miles de turistas a Manaus. Entre las atracciones naturales de la ciudad, se destacan el Encuentro de las Aguas, un fenómeno natural causado por el encuentro de las aguas fangosas del Río Solimões con las aguas oscuras del Río Negro, las cuales recorren cerca de seis kilómetros sin mezclarse. Este fenómeno ocurre debido a la temperatura y la densidad de las aguas, y, además de la velocidad de sus corrientes. El río Negro tiene una velocidad cercana a 2 km por hora y una temperatura de 22°C, mientras que el río Solimões fluye entre 4 a 6 km por hora a una temperatura de 28°C.
• Parque Nacional de Iguazú
Una de las vistas más bellas de Brasil, el Parque Nacional Iguazú fue declarado por la UNESCO como Patrimonio Natural de la Humanidad. Entre las atracciones del parque se encuentra un inmenso bosque virgen. Además de las increíbles Cataratas del Iguazú que encantará a cualquier turista con sus cascadas. Se ubica en el extremo oeste del estado de Paraná, en la frontera con Argentina y con Paraguay.
La ciudad es famosa por sus atracciones turísticas, que atraen a personas de Brasil y del mundo entero. Entre ellas están las Cataratas del Iguazú, la represa-hidroeléctrica de Itaipú y el lugar donde el río Iguazú tiene su desembocadura en el Paraná, conocido como Triple Frontera. Foz do Iguaçu es considerada una de las ciudades más multiculturales del Brasil. Diversos grupos étnicos de gran tamaño pueden ser encontrados en la ciudad. Los principales grupos son italianos, alemanes, libaneses, chinos, ucranianos, japoneses y de los países vecinos.
• Recife
Ciudad situada en la costa del Océano Atlántico del noreste de Brasil, es la capital del Estado de Pernambuco. Hoy en día Recife se ha convertido en una de las principales regiones comerciales, turísticas, culturales, educacionales, logísticas, médicas y de tecnología del país.
La ciudad de Recife fue muy bien dotado por la naturaleza con respecto a las playas. Entre las principales playas, que atraen a los turistas son las playas de Buen Viaje, Pina y Brasilia.
• Bonito
Es considerado uno de los mejores lugares de Brasil para los amantes del ecoturismo. Rodeado de cascadas, senderos, cuevas profundas y aguas cristalinas, el lugar ofrece a sus visitantes diversas actividades que cumplan con todo tipo de público, tales como: flotador, barco, rappel, buceo, tours de canopy, caminatas, entre muchos otros. La proximidad al Pantanal también ofrece a los viajeros la opción de conocer otro destino encantador.
• Pantanal
Llanura aluvial que cubre la parte más occidental de Brasil y partes aledañas de Bolivia y de Paraguay. Es el humedal más grande del mundo, ubicado en la región del Mato Grosso y Mato Grosso do Sul brasileño y alcanzando en sus extremos hasta Paraguay y Bolivia. Es posiblemente el ecosistema más rico del mundo en biodiversidad de flora y fauna.
• Parque Nacional da Chapada dos Veadeiros
Ubicado en la Chapada dos Veadeiros, región Nordeste del Estado de Goiás. Entre las especies de fauna que habitan el parque, cerca de cincuenta se clasifican como raras, endémicas o bajo riesgo de extinción en la área. En lo que respecta a la flora, ya han sido identificadas 1.476 especies de plantas en el parque, de las 6.429 que existen en el bioma Cerrado. En relación a las aves, de las 312 especies se destacan el ñandú, el cóndor real, y el gavilán.
• Fernando de Noronha
Archipiélago volcánico perteneciente al estado de Pernambuco. El archipiélago tiene 26 km² en total y está formado por 21 islas de las cuales solo está habitada la mayor de ellas (que tiene 17 km²), y la cual lleva el mismo nombre que el archipiélago. El resto han sido declaradas Parque Nacional Marino por el gobierno del país, y por lo tanto está prohibida la presencia humana en ellas, salvo para fines de investigación científica. En 2001, el archipiélago fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Junto con Atol das Rocas y Abrolhos, es considerado uno de los mejores puntos de buceo de Brasil, por lo que muchos ecoturistas viajan al archipiélago exclusivamente para bucear. los turistas que van a «Noronha» (como es comúnmente llamado) no buscan centros nocturnos ni grandes hoteles, sino que están dispuestos a tener un poco de incomodidades con tal de disfrutar de la naturaleza única del archipiélago, comparable a bucear en el Mar Caribe o las Islas Maldivas.
• Alagoas
En los últimos años, el turismo ha crecido en las playas del litoral con la llegada de brasileños y también de extranjeros. En el litoral norte, especialmente en las ciudades de Maragogi y Japaratinga, han sido construidos recientemente grandes resorts. En la ciudad de Marechal Deodoro se destacan las construcciones históricas.
• Ceará
Actualmente Ceará recibe turistas de varios países, ofreciendo, de entre otras, las siguientes opciones:
• Playas: se destacan las playas de capital, Fortaleza (en especial la Praia do Futuro), y también Jericoacoara, Canoa Quebrada, Aracatí, y otras localidades costeras.
• Turismo cultural: El estado posee una rica artesanía en tejido, madera, cerámica y bordados. Las piedras semipreciosas también son exploradas, transformadas en joyas, sobre todo en Juazeiro do Norte, Quixadá y Quixeramobim. En Fortaleza, se destaca la Casa de José de Alencar, los museos (destacándose el Museo de la Imagen y Sonido del Ceará, el Museo del Ceará, el Memorial de la Cultura Cearense), el Centro Dragón de Mar de Arte y Cultura, de entre otros.
Diversas ciudades tienen construcciones que hacen parte del Patrimonio Histórico y Arquitectónico Brasileño. La ciudad de Aquiraz es de más antigua del Estado, y fue primera capital de la provincia.
• Turismo religioso: con incontables manifestaciones de fe, las ciudades más destacadas son Juazeiro do Norte, Canindé y Quixadá.
• Turismo de aventura: puede acontecer en las regiones montañosas, en el sertão o en la playa, son ellos: campeonatos de vuelo libre, rapel, escalada, trekking, ralíes, windsurf, kitesurf, vela, surf, y aún el sandboard.
• Ecoturismo: La diversidad de ecosistemas hace con que el ecoturismo sea practicado en todo el Estado, destacándose el Macizo de Baturité, que cuenta con cascadas, muy verde y senderos para observación de pájaros, plantas y otras bellezas naturales. El Parque Nacional de Ubajara, en la Región de Ibiapaba, el Sertão Céntrico, con el Valle Monumental, la región del Cariri, con senderos en la Floresta Nacional de Araripe-Apodi, son los principales.
• Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses
Es una unidad de conservación integral a la naturaleza ubicada en la región nordeste del estado de Maranhão. Su gran belleza escénica, junto con los paseos por los campos de dunas y la posibilidad de bañarse en las lagunas, atraen turistas de todo el mundo, que visitan el parque durante el año entero.