Por Yonanetl Zavala
“Quería mantener viva mi pasión y mi sueño”
Un año intenso año de trabajo de la directora de cine y guionista ecuatoriana Paulina Salas-Ruiz culminó el pasado domingo en Shanghái con la clausura de “Long week of short films”. Una semana en la que se pudo ver, además de mucho cine, el trabajo de creadores de todas las disciplinas artísticas.
El propósito de Paulina desde que llegó a China fue poder mantener vivo su sueño y su pasión: el Arte con mayúsculas. Y así empezó a trabajar relacionando todos los lenguajes artísticos posibles en una red que ha ido tejiendo durante los últimos años: “mi formación en cine y mi relación con la danza y el teatro me facilita mucho la comunicación con los artistas, me es más fácil entender ciertos lenguajes”, asegura la directora.
La plataforma Kan Kan nació para ofrecer un espacio de exhibición y creación a artistas independientes de todo el mundo, “con el tiempo fue creciendo y ya no quedó como un proyecto aislado, sino que traté de universalizar creando varias plataformas y moviéndolas.” Así nacieron otros proyectos relacionados como “Tin tin”, que trabaja y apoya a la música independiente, al arte sonoro, músicos y artistas. “Les ayudamos a la distribución y promoción para que entren en diferentes mercados oficiales y no oficiales. La gente tiene que trabajar el doble para mover sus cosas, ahí entra Tin Tin asesorando a este tipo de creador independiente.” “Clap clap” lleva a cabo proyectos escénicos y workshops colaborativos. La idea es “hacer comunidad, conectas a todos para que sigan haciendo cosas, el objetivo es montar una cadena de creaciones.”
Una larga semana de un año en un Festival de cine.
Todo el equipo de Kan Kan, con Paulina a la cabeza, lleva trabajando un año para poder traer a Shanghái a los mejores artistas emergentes, apoyar a nuevos talentos y crear una comunidad de relaciones entre cineastas y profesionales de otras disciplinas venidos de todo el mundo.“Una película no es solo linda, una película no es solo fea. Hay muchos matices y esos matices hay que entenderlos,” por eso Ruiz-Salas recorrió medio mundo en busca de los cortometrajes que mejor reflejaran lo que quería mostrar. “Hay mucha diferencia entre lugares, te das cuenta de cuán diferente y universal puede ser el cine. Es como darte a ti mismo una clase, esperar a entender técnicas narrativas… he recibido una de las lecciones de cine más importante para poder entender más allá del cine mismo.”
Pero ¿por qué cortos? “Es un formato en el que puedes ver la chispa… a un director brillante, prometedor, a un escritor, a un actor. Es ahí donde se identifican las cosas, los talentos talentos y se abren mercados de diferentes maneras.” Al final más de 2.000 cortometrajes llegaron desde América Latina, Europa, Canadá, Marruecos o India, Paulina visionó todas ellas antes de confiar la selección a un equipo de diez personas “estoy muy orgullosa de su meticuloso trabajo.”
“Considerábamos que había una gran red de creadores visuales independientes que no habían sido lo suficientemente reconocidos”
Y Paulina fue a buscarlos a varios países, como Irán o Ecuador. “La mirada indígena era muy importante para mi. Al final escogimos ocho trabajos que ofrecían una visión más global de algunas temáticas” como la cuestión ritual, el día a día, lo que pasa con los jóvenes indígenas y cómo viven los cambios en el mundo, miradas que se proyectaron en el festival. “Como cineasta era mi deber apoyarlos. Algunos no podían venir. Nos costó mucho traer a alguien y al final logramos tener a uno”, al ecuatoriano Segundo Fuérez, que también realizó un workshop.
La semana de cine no contó solo con proyecciones sino que hubo talleres y master classes en los que participaron estudiantes de cinematografía que tuvieron que rodar un cortometraje en una semana, una gran experiencia para los futuros creadores.
Paulina Ruiz-Salas dice que lo que más le ayuda es la relación que tiene con gente y con los artistas “porque es muy personal, pongo mucha atención a su trabajo y la gente no desconfía y se sienten seguros de poder compartir los trabajos.” Una larga semana de cine y arte que ha dejado fraguándose muchos más proyectos en los que lo más importante es la cooperación y la red de conocimiento que se establece. La directora asegura que lo que más le queda es la relación que tiene con gente y con los artistas “porque es muy personal, pongo mucha atención a su trabajo y la gente no desconfía y se sienten seguros de poder compartir los trabajos.” Así, hasta la próxima edición que ya está en su cabeza y en su corazón.
En nuestro canal HC ITV puedes ver los cortometrajes ganadores:
https://holachina.netcom.mx/lwsf-xenos/
https://holachina.netcom.mx/lwsf-migration-screening/
https://holachina.netcom.mx/lwsf-tomorrow-when-you-sleep-screening/
https://holachina.netcom.mx/lwsf-february-screening/
