Por Balbina Reyes
Los que hemos vivido en China entendemos lo difícil que es identificar la autenticidad y el origen de muchas cosas, incluyendo la de los alimentos 饭 (fan / fàn). El alimento orgánico, también conocido como ecológico, se obtiene de cultivos realizados con técnicas que no contaminan, no se utilizan pesticidas, productos químicos o sustancias dañinas. Recuerdo cuando recién llegué a Shanghái y, en mi búsqueda por comida saludable, visité un restaurante que una buena amiga me recomendó, le pregunté a un mesero 服务员 (fuwuyuan / fúwùyuán) si la sopa en el menú era natural y recibí una entusiasmada respuesta afirmativa, pero tras pagar la cuenta 买单 (maidan / măidān) otro mesero me confirmo que mi sopa era producto de una lata de marca americana, dejándome muy confundida.
La comida orgánica es un tema de usanza en la sociedad contemporánea, pero en China, aunque la predilección y la disponibilidad de alimentos orgánicos está en alza, no se aproxima a los estándares europeos, australianos y norte americanos. En China no es ningún cometido asequible comer 100% saludable ¿Quién tiene el tiempo? Pero existe una razón importante por la cual, especialmente en China es valioso ser mas minucioso a la hora de comer y de surtir el súper.
Darius Mozaffarian, el decano de la Escuela Friedman de Ciencias y Políticas de Nutrición de la Universidad Tufts y uno de los expertos en nutrición más importantes del mundo, citando un estudio que co-escribió para The Lancet Global Health, China y la India registraron los aumentos más altos en consumo de alimentos poco saludables. El aire que se respira, el agua con la que uno se baña, y una gran parte de los alimentos que uno ingiere, están expuestos a una alarmante cantidad de contaminación y de químicos dañinos, y entonces la salud resulta afectada negativamente. La actividad industrial, la contaminación de la tierra con metales pesados, la utilización excesiva de fertilizantes y pesticidas se traducen en factores que son difíciles de vigilar, por ello es recomendable ser conscientes y mínimo cuidar lo que uno ingiere.
El alimento orgánico es más nutritivo, fresco y satisfactorio, además, los nutrientes que abundan en él, fortalecen los órganos y proveen al cuerpo con un suministro balanceado y elevado de energía. Este es un motivo más para comer bien en un país que requiere que uno esté alerta y en constante movimiento.
La disponibilidad de productos orgánicos en el mercado chino no es el único reto, también lo son los precios que al ser más elevados que otros productos, ahuyentan al consumidor. La razón principal de este fenómeno es que los cultivos al tener una baja demanda y por ende producción, deben compensar está perdida natural aumentando el precio de venta.
La afable noticia es que si hay solución a esta cuestión, porque cuando la demanda crece, también lo hace la disponibilidad de los productos, y se ofrecen a un precio más competitivo. La clave se encuentra en la concientización, reconocer el valor agregado que tiene el consumir orgánico y cotizar los productos de esta naturaleza. Acrecentar los estándares de calidad alimenticia en China es un reto, no obstante, cada vez son más los que muestran preocupación y voluntad, y conforme crece la demanda, bajan los precios, hay más disponibilidad y mejora la calidad de salud de las personas.
La palabra “orgánica” en Mandarin es youji (yoh gee) y los caracteres son 有机. Para pedir algo orgánico uno puede decir “zhe ge shi youji ma?” (juh geh sheh yoh gee ma?) y los caracteres son 这个是有机吗？
Balbina Reyes
Soy una emprendedora y apasionada del networking, a partir de ello, logré fusionar mi experiencia en el tema de la herbolaria con el mundo de los negocios, creando una empresa dedicada al cuidado personal natural llamado Raíz de Oro. Durante mi estancia de un año en Shanghai estudie en la universidad de Fudan y me gradué del Tecnológico de Monterrey con una licenciatura en Ciencias de la Comunicación. Soy amante de la música, de viajar y de experimentar diferentes culturas.
