Por Andrea Mella
La mayoría de las veces que uno parte de viaje se preocupa por lo que se va a encontrar, qué existe en “ese otro lugar”, lo que nos espera. Y esta preocupación es normal cuando nuestro país de destino es China. La gran distancia natural y cultural hace que nos enfoquemos en cómo llegar, dónde comprar y cómo comunicarnos. Pues hoy quiero también enfocarnos en lo que dejamos.
Sobre todo si es por un largo periodo de tiempo, es importante cerrar ciclos y meter en la maleta todo lo que realmente vamos a necesitar. Y no sólo me refiero a comida y ropa sino que también a recuerdos y trámites legales que pueden sacarnos de algún apuro en caso de emergencia.
En lo relacionado a lo sentimental, es importante dejar establecidos los canales de comunicación con la familia, especialmente si nuestros familiares no son muy tecnológicos (como fue mi caso), tratar de enseñarles a usar algún programa de chat para que puedan comunicarse sin mayores problemas.
Otro punto importante es el tema legal. En lo posible dejar a alguien de confianza con un poder legal, que sea capaz de realizar trámites en caso de necesitarlo. Algo bastante común es que para tramitar la visa de trabajo se solicita un certificado de antecedentes penales, el cual muchos países, por motivos de seguridad, sólo se emite de forma presencial Otro ejemplo es el tema de los títulos universitarios donde es mejor viajar con una copia legalizada.
¿Qué meto en la maleta?
Y luego sí que están las cosas materiales, aquello que necesitamos traer de nuestros países.
Yo siempre cargo conmigo:
Regalos de Chile.
Generalmente llaveros o marcapáginas para regalar a amigos chinos o extranjeros. Muchas universidades organizan una vez al año una feria cultural y cada estudiante debe participar y armar el pabellón de su país. En estos casos es muy útil traer mapas o trajes típicos.
Medicinas.
Sí, aquí en China también hay medicina buena pero muchas veces uno prefiere la de su país. Así que siempre cargo conmigo medicina para el resfriado, para el dolor muscular, dolor de estómago y propóleo para la garganta.
Comida.
Infaltable. Aquí entran los chocolates y antojos como el manjar. Yo también agrego cosas como endulzantes que es más difícil encontrar aquí. Y es que son estos pequeños detalles que permiten organizarnos incluso antes de llegar y nos pueden dar unos días de márgen para acostumbrarnos a la ciudad y también a encontrar los mejores lugares para comprar y abastecernos.
Ahora sí, sólo queda tomar el avión.
Andrea Mella, (Valparaíso, Chile) Historiadora y máster en historia y cultura china. Vivo hace 6 años en Beijing, desde donde escribo el blog www.EnBeijing.com. Desde hace un año me dedico a asesorar a hispanohablantes residentes en Beijing a través de Hemisferio China y enfocándome al estudio del turismo entre China y América Latina.
