China ha tenido una explosión económica en las últimas décadas, que se ha traducido en un crecimiento de su clase media. En el paso de solo dos generaciones un país que luchaba por la supervivencia y que había sufrido guerras, revoluciones y hambrunas se convirtió en uno de las potenciales económicas mundiales con un crecimiento anual de su GDP de entre 10% al 7% superando durante años a Estados Unidos y Europa que siempre han encabezado este ranking.
En las sociedades y economías occidentales el crecimiento siempre ha sido un esfuerzo continuado de cambios sociales y económicos de forma escalada y continua a un ritmo que permitía a la sociedad adaptarse a las nuevas condiciones que la prosperidad y el desarrollo que estas ofrecían. En China, este no fue el caso, el rápido crecimiento desmesurado casi sin transición generacional ha creado una diferencia abismal en términos de cultura, consumismo y materialismo entre padres e hijos de antes y después de que la opertura de China por Deng Xiao Ping diera sus frutos. Estos cambios se reflejan hoy en la vida cotidiana del gigante asiático con la convivencia de dos generaciones con diferencias abismales. La generación de los 80 y la generación de después de los 90.
En los 80 en China ya emergió una clase media rica que ya se preocupaba de la moda, el consumismo y los lujos de la globalización pero aun así culturalmente seguían los patrones de conducta impuestos por sus padres y la tradición cultural. Pero la generación de después de los 90 ha visto una nueva ola de jóvenes nacidos en la era de internet y de la vida dentro de las pantallas de móviles y ordenadores que buscan algo más, gracias a la ventana que la tecnología ha abierto al mundo de los países prósperos y evolucionados. Los nacidos antes de los 80 aunque ya fueran económicamente pujantes tenían que seguir los negocios familiares y emprender carreras profesionales y negocios que les trajeran crédito entre su familia y la sociedad como prioridad dejando sus sueños personales y deseos como algo secundario, mientras que los nacidos después de los 90 ya consideran sus sueños por encima de otros valores y la aventura y el deseo pro lo desconocido toman mas relevancia.
La última generación China ha visto surgir a muchos jóvenes que alzaron las alas a vivir en países que sus padres ni siquiera sabían que existían, resurgen los artistas, los soñadores y los inconformistas y ya se empiezan a ver las brechas en la tendencias prestablecidas por actitudes más atrevidas en jóvenes que se arriesgan a dar un paso más y salir del carril de alta velocidad de la hegemonía consumista asiática o simplemente a valorar más su tiempo libres e intereses personales.
Lejos quedó la sombra de las guerras, epidemias y levantamientos obreros del siglo XX y son casi un cuento de hadas para la generación de después de los 90. Ahora nos queremos acercar a los hábitos sociales de esta generación que promete muchas sorpresas para el desarrollo de China dentro del escenario de un mundo globalizado y lleno de posibilidades y sus hábitos de consumo y estilo de vida.
Tecnología y uso de medios
Para poder reflejar los cambios en números hemos comparado jóvenes de Shanghái con los de Estados Unidos. Se aprecia un incremento de intereses comunes pero China con más acceso a la tecnología móvil marca la diferencia en el ámbito de las comunicaciones. Por ejemplo, casi la totalidad de jóvenes de Shanghái (94%) y Hong Kong (91%) de 15-21 años de edad dicen que usaron parte o la totalidad de su tiempo libre en mensajería instantánea ayer, mientras que sólo seis de cada diez ( 59%) de Estados Unidos 15-21 años de edad hizo lo mismo. Los juegos de Multijugador Masivo en línea (MMO) son más popular entre los chinos que los adolescentes y los adultos jóvenes de Estados Unidos, con seis de cada diez (64%) de Shanghái y casi la mitad (46%) de Hong Kong 15-21 años de pasando el tiempo libre exclusivamente jugando online. Sólo dos de cada diez (22%) adolescentes en Estados Unidos y adultos jóvenes de la misma edad tienen la misma tendencia.
Dinero y valores sociales
El dinero es relevante en los adolescentes de Estados Unidos y adultos jóvenes cuando se trata de su futuro profesional como conseguir una buena educación (60%), la elección de un puesto de trabajo (48%), y la seguridad financiera (46%). Mientras que los jóvenes en Shanghái y Hong Kong valoran el dinero más por razones personales y sociales como la búsqueda de un cónyuge (46% de Shanghái, el 33% Hong Kong), para hacer amigos (32% de Shanghái, el 35% de Hong Kong), y para mejorar la apariencia física (28% de Shanghai, el 37% Hong Kong).
Aspiraciones de futuro
Convertirse en un millonario encabeza la lista de objetivos que se aspira a que los niños de 15-21 años en EUA y China, especialmente los adolescentes y los adultos jóvenes (56% de Estados Unidos, el 28% de Shanghái, el 39% Hong Kong). Otros principales aspiraciones de los jóvenes incluye la curación de una enfermedad (45%), o el inicio de una gran empresa (33%). Ños jóvenes en Shanghai también aspiran a convertirse en un escritor famoso (24%), o de ganar un premio Nobel (24%). Además de convertirse en millonario hay un gran sector que desea convertirse en un músico, cantante o actor famoso gracias a la influencia mediática moderna (32%).