Por: Edgar Castro
castroed@holachina.lat
¿Quién es Ana Chung? 
¿Cuáles son sus raíces?
Ana de Chung es hija de don Alberto Alie, reconocido pionero en la serigrafía en Panamá. Creció en el ambiente de la producción gráfica, publicidad y el arte; y se licenció como Diseñadora Gráfica en la Universidad de Panamá. Sus padres son emprendedores de la región de “Hok San” donde fundaron el Taller Alie, una empresa que se destacó en muchas áreas gráficas en Panamá. Está casada con el Profesor Chung Wai Chun, oriundo de Hong Kong y licenciado en Física; y tienen dos hijos adultos. Su tiempo libre lo dedica a ser voluntaria en el Club Musical de la Iglesia Bíblica Amistad, en los que ha participado como maestra de música y coordinadora para niños y jóvenes.
Cuéntenos un poco de la revista que usted dirige: Revista Chung Sir, ¿como nació esa idea?
Mi esposo comenzó a involucrarse en las ventas de seguros en 1993, enfocándose en el mercado de los chinos en Panamá. Él siempre tuvo el deseo de ayudar y servir a su comunidad. Es por ello que, además de su participación en el cuerpo directivo de las diferentes asociaciones chinas, formaba parte del equipo de profesores voluntarios de español en programas de ayuda a los recién llegados inmigrantes de China, organizados por la Iglesia Evangélica China en Panamá.
De esta manera, el profesor Chung llegó a ser un punto de referencia dentro de la comunidad, dando asesoramiento a nuestros paisanos de diversos temas, desde consejos para los negocios y cambios en las leyes, hasta en qué colegio inscribir a sus hijos.
Ante la necesidad de dar consejos a nuestros paisanos, juntos comenzamos la revista con el propósito de tener un mayor alcance y continuar siendo una ayuda y orientación a la comunidad.
Es usted una mujer emprendedora en el área de los negocios, ¿de quien heredó ese don?
Desde muy joven siempre tuve responsabilidades en la empresa de mi padre. Ayudé a levantarla y mantenerla, a resolver problemas, planificar, crear valor y encarar nuevos proyectos y oportunidades de negocio.
Entrenarse, informarse e investigar a través de literatura, convenciones y conexiones y adecuar dicho conocimiento a la empresa son unas cuantas de las muchas tareas que involucraba tener un negocio familiar. Se necesita dedicación, compromiso y seriedad porque es lo que trae el pan a la casa.
Con el tiempo entendí que eso es lo que el mundo de negocios le llama “ser emprendedor”. Trabajar al lado de don Alberto Alie me permitió aprender los principios de una empresa; y, al lado de Chung Wai Chun, aprendí a trabajar en equipo y a tener una red amplia de personas que te permitan realizar un proyecto como el de la revista.
¿Cómo combina usted sus labores de negocios con las de su hogar?
La revista nació cuando nuestro matrimonio estaba en la etapa del “nido vacío” -cuando los hijos salen del hogar para sus estudios universitarios- lo que me permitió dedicarle tiempo al proyecto y a mi esposo. Todo lo que implica dirigir una revista puede llegar a ser muy demandante, aún así, pienso que siempre hay que hacer tiempo para lo más importante, en mi caso, tiempo para Dios y para mi familia.
¿Cuál es la fórmula para llegar al éxito como en su caso?
Las escuelas de negocio le llaman “diferenciación focalizada”. Nos sentimos muy identificados y somos sensibles a las necesidades de nuestro nicho de mercado. Queremos ser el mejor medio en la comunidad china y brindarle la mejor información a nuestros paisanos, ofreciendo alternativas para que los comerciantes chinos hagan las cosas de acuerdo con lo que marcan las leyes, en especial, tras las numerosas reformas a las que se enfrenta nuestro país en desarrollo.
Seguimos luchando por mejorar nuestro trabajo, encarando los nuevos desafíos en el día a día. Mis conocimientos de diseño gráfico me dan una base pero tenemos que desarrollarnos más en otras áreas, como en el periodismo y en el mercado de revistas de Panamá.
¿Hay algún consejo que le quieras dar a nuestros jóvenes emprendedores para que salgan adelante?
Les puedo recomendar que se atrevan a innovar, a hacer algo que nunca han hecho. Hoy en día hay más acceso a la información para conocer y probar. Siempre habrá fracasos, pero son la base para intentarlo de nuevo. Recuerden siempre evaluar lo que hacen y también evaluar las necesidades del mercado. Cambiar para mejorar, a pesar de que cueste mucho.
