Zong Qinghou, el magnate de las bebidas Wahaha llegó a lo más alto en el ránking de la revista Forbes de los multimillonarios chinos de este año. Zong, de 67 años, cuenta con una fortuna de 10.000 millones de dólares.
Ya fue el más rico de China en el 2010, según Forbes. El año pasado, sin embargo, Zong ocupó un discreto quinto puesto con 6.500 millones.
Robin Li, de 43 años, dueño del buscador Baidu, el gran rival de Google en China, repite este año en segundo lugar, aunque con 8.100 millones de dólares, 1.100 millones menos que el año pasado.
El tercer puesto es para Wang Jianlin, de 58 años, propietario del grupo inmobiliario Dalian Wanda, que el mes pasado completó la compra de la firma estadounidense AMC Entertainment Holdings. Gracias a esa adquisición, Dalian Wanda es ahora el mayor operador de salas de cines del mundo. Wang cuenta con una fortuna de 8.000 millones de dólares.
El número uno del año pasado, Liang Wengen, de 55 años, presidente del Grupo Sany, ha caído hasta el sexto puesto y su fortuna lo ha hecho desde los 9.300 millones de dólares del 2011 hasta los 5.900 millones de este año. El Grupo Sany se dedica a la fabricación de maquinaria para el sector de la construcción.
China es el segundo país con más multimillonarios del mundo, tan solo superada por Estados Unidos. A pesar de los espectaculares números que manejan todos ellos, Forbes puntualiza que la suma de las 100 mayores fortunas de China cayó un siete por ciento respecto al año pasado, hasta los 220.000 millones de dólares.