1. Los chinos son bajitos:
En un país enorme con una población de más de 1.300 millones de personas, por supuesto que hay chinos bajitos, pero también los hay muy altos, sobre todo en la zona noreste del país. Yao Ming, la superestrella de la NBA que se retiró el año pasado, mide ni más ni menos que 2,29 metros.
2. Los chinos no pueden pronunciar la letra r:
Es muy común creer que los chinos no pueden pronunciar la r cuando hablan otros idiomas, sin embargo, los chinos del norte del país no solo utilizan una pronunciada r al final de las palabras, sino que es el sonido característico de esa región, incluida Beijing.
3. La Gran Muralla se ve desde el espacio:
La Gran Muralla es una espectacular construcción con cerca de 6.000 kilómetros de largo. Sin embargo, su ancho no es mucho mayor que el de otras murallas que se conservan en China. Yang Liwei fue el primer «taikonauta» (astronauta) chino y en su órbita alrededor de la Tierra en el 2003 comprobó que, desgraciadamente, la Gran Muralla no se ve desde el espacio.
4. La sopa no se puede comer con palillos:
La sopa china está compuesta por caldo y elementos como fideos largos, trozos de tofu, carne o algas que se pueden comer con palillos. El caldo se puede beber directamente del cuenco de sopa. Afortunadamente para los extranjeros menos hábiles con los palillos, en China 
también hay cucharas.
5. Los chinos comen perro:
Es mito y realidad a partes iguales. Es cierto que en algunas regiones del sureste y sur de China se consume carne de perro, sin embargo, no es muy habitual ni es un consumo generalizado en el resto del país. Los perros en China son, en general, animales de compañía.
