Por Juan Pablo Matar*
Aparte de la intención de estudiar chino en alguna universidad del gigante asiático, los estudiantes extranjeros se acercan a los deportes occidentales y orientales. Generalmente, son jóvenes veinteañeros que tratan de mantener una vida saludable a través del deporte y no abandonar hábitos que tenían en su país de origen.
La gran mayoría de los hombres latinos somos apasionados por el fútbol y nos gusta relacionarnos con gente que comparte nuestra misma pasión. Para todo esto la vida universitaria facilita mucho las cosas. En primer lugar, los campus universitarios son gigantes y en ellos conviven cientos de extranjeros. La segunda cuestión es que todas las universidades cuentan con, por lo menos, un gran estadio de fútbol, aunque casi ninguno de césped natural. La mayoría de los jóvenes se reúnen dos o tres veces por semana y realmente son buenos encuentros, sin importar quién gana y quién pierde, respetando la amistad ante todo. ¿Sólo juegan extranjeros? La respuesta es NO. Los chinos son amantes del fútbol, aunque de manera diferente a la nuestra.
El básquet o baloncesto es otro punto de encuentro de muchos extranjeros, pero en China la cosa es un poco diferente, pues dentro de las canchas la mayoría son estudiantes chinos. Ellos son muy amables y siempre que ven a una persona que tiene intención de jugar lo aceptan cordialmente. Los chinos son verdaderos amantes de este deporte, más que nada son fanáticos de ver por las mañanas los partidos de la NBA y deleitarse con las estrellas norteamericanas. En la universidad se fomenta tácitamente este deporte gracias a las innumerables canchas de básquet que se encuentran dentro de los campus universitarios. Cosa curiosa, en muchas universidades ningún aro tiene red.
Actualmente, en Occidente el deporte de moda es el running; para describirlo de una manera muy básica podemos decir que es correr. Tal vez hacerlo por las ciudades “monstruo” chinas no es muy agradable, pero dentro de la universidad podemos contar con diferentes parques, lagos y variados centros para la práctica de este deporte, que ayudan al fortalecimiento muscular. No es fomentado desde la universidad, pero sí es practicado por muchos chinos y extranjeros, que luego de las largas jornadas de estudios recrean la mente y el cuerpo corriendo. También y en menor medida podemos jugar al tenis ya que la gran mayoría de las universidades cuentan con canchas que no son muy concurridas por los chinos, así que es una muy buena opción.
Estos son los deportes que son populares en Occidente, pero los chinos practican muchos deportes, tal vez no tan conocidos por nosotros pero que a la vez son verdaderamente interesantes para descubrirlos en detalle.
Al pingpong nosotros lo tomamos como algo recreativo y pocas veces conocemos de competencias reales del mismo, pero China es diferente. Acá los grandes jugadores son estrellas televisivas que, a partir de su imagen, mueven innumerables millones de yuanes al año. La universidad cuenta con bastantes mesas de pingpong para jugar, reírnos y disfrutar de un momento de distracción de tantas horas de estudio. Ahora bien, el intercambio cultural o mejor dicho, jugar un partido con un chino puede ser muy frustrante ya que lo más lógico es perder “como en la guerra”.
Dentro de los deportes masivos de Oriente no podemos dejar de lado al bádminton, que es muy popular entre los jóvenes universitarios y es realmente muy entretenido. En sí para empezar a practicar se necesita un par de raquetas y una pluma (accesorios muy económicos). Desde la universidad nos pueden contactar con alumnos chinos que nos enseñan a jugar bádminton y ellos a su vez practican español, inglés, u otra lengua extranjera.
Alejándonos un poco del deporte propiamente dicho, la universidad brinda talleres de artes marciales chinos, específicamente de tai chi chuan a través de cursos de extensión cultural. Como introducción puedo decirse que es un arte marcial que consiste en realizar movimientos circulares, suaves y armónicos con el cuerpo.
Si lo que nos gusta es competir, también la universidad ofrece torneos internos que son muy interesantes. Aquí compiten todos los alumnos universitarios, tanto extranjeros como chinos, y se da un ambiente muy agradable y cordial. Algunas competencias pueden llegar a durar un semestre, como es el caso del fútbol. Pero casi siempre se realiza una fiesta del deporte, donde la mayoría de los estudiantes participan en diferentes disciplinas de atletismo y donde los ganadores reciben generosos premios.
Como vemos, si estamos decididos a cruzar los miles de kilómetros para estudiar chino, nuestra estadía en la universidad puede ser divertida también, realizando intercambios culturales a través del deporte. De esta manera los estudiantes van a conocer infinidad de palabras nuevas que en las clases no les enseñarían; pero sobre todo van capturar momentos únicos para hacer más placentera su estadía en China.
* Estudió profesorado de educación física en Argentina, se recibió de deportista amateur luego de haber jugado varios años al fútbol y haber corrido varias maratones, entre ellas la gran muralla China en el 2013. Actualmente está dedicado a la enseñanza del español y al estudio del chino en la Universidad de Anhui. Reside en China desde el año 2012.
