Annie Fernández es una chica Ecuatoriana, originaria de Guayaquil y licenciada en educaión inicial, que está en Shanghai dando clases de inglés en un centro de apoyo escolar a niños de 4 a 12 años. Hablamos con ella para conocer su experiencia como profesora en China.
¿Por qué decidiste venir a China como profesora? ¿Ha valido la pena?
Aunque inicialmente me preparé como profesora de educación inicial, muy pronto tuve la oportunidad de trabajar como maestra de inglés. Ahora ya llevo 7 años haciendo este trabajo y hace 2 años que estoy en China. Lamentablemente, en mi país los maestros no estamos muy bien remunerados ni suficientemente reconocidos por nuestro trabajo. China me ha dado una gran oportunidad para ganar experiencia laboral y aprender el idioma. Además, una vez aquí, he aprovechado para conocer las ciudades más representativas de Asia.
¿Qué diferencias notas en la educación entre ecuador y China?
Las diferencias entre la educación occidental y oriental son muy marcadas. Desde mi perspectiva, la educación en Latinoamérica es más humanizada, es decir, que considera al ser humano desde su totalidad. No sólo se enfoca en los contenidos de una materia sino que se preocupan en ofrecer educación en valores y en desarrollar otras áreas como las artes, la educación físicas o la música. Tengo la sensación de que allí, se respetan más los procesos evolutivos de crecimiento y desarrollo evolutivo del niño.
En China, tienen otra perspectiva. Aquí la educación se considera como un trabajo que los niños deben cumplir con éxito. Incluso en las áreas artísticas o en la educación física, se busca la excelencia, a ser posible en el menor tiempo posible. Cada día, los niños tienen que cumplir, además de con las tareas escolares, con actividades extra curriculares, lo cual me lleva a pensar que no tienen momentos de esparcimiento o de juego social. Mi experiencia es que en China la educación se considera la clave del éxito y de un futuro desarrollo social en donde cada quien sabe su rol, y debe asumirlo y cumplirlo excepcionalmente; la mediocridad no está permitida.
¿Como mejorarías la educación a nivel global?
Personalmente creo que el éxito está en encontrar un balance, en donde la educación ayude a desarrollar todos los aspectos importantes y relevantes del niño. Creo que las teorías pedagógicas y psicológicas necesitan cierta reestructuración frente a los nuevos desafíos que plantea el mundo actual. Hay que preparar a los niños para un futuro inmediato en donde es necesario adaptarse constantemente a situaciones cambiantes. En mi opinión para ello es importante fortalecer los cimientos de la familia, los valores, la autoestima y la conciencia de la necesidad de proteger el medio ambiente. Creo que el mundo necesita nuevas generaciones que piensen menos en sí mismos y que piensen más en el bien común; que sientan que pueden cambiar lo que está mal.
Partiendo de tu experiencia, ¿Cuál crees que es el interés principal de los niños de hoy día?
Creo que en general los niños están demasiado interesados en el último «gadget» tecnológico, en el último juguete de moda. En mi opinión en muchos casos están demasiado interesados en demostrar a los demás compañeros lo que tienen y creo que cada vez se tiende a compartir menos.
¿Cómo es la educación bilingüe, trilingüe en China?
Durante este tiempo en China, he presenciado la gran capacidad de los pequeños en adquirir cualquier idioma, incluso varios idiomas a la vez. Creo que la clave de su éxito, no sólo son las escuelas y los profesores, sino también al apoyo de los padres que se preocupan en estimular y ayudar a los a los niños a estudiar y repasar los contenidos en casa.
Se pueden utilizar muchas maneras y técnicas para enseñar un idioma, pero, en mi opinión, todo empieza por el deseo y motivación del alumno; si se consigue que el alumno disfrute del aprendizaje, aumentan muchísimo las posibilidades de éxito. Por el contrario, mi experiencia es que si el alumno se siente obligado y presionado no va a disfrutar y no va a practicar más allá de lo estrictamente necesario y si un idioma no se práctica, se olvida fácilmente.
¿Qué consejo darías a los padres extranjeros que llegan a vivir a China con hijos estudiantes?
Creo que es muy importante reforzar la educación de familia, espiritual y de valores como el respeto, la solidaridad y la paciencia. Hay que temer cuidado de no sobrecargarles con actividades que no les permiten disfrutar de todo lo que tienen aprender. También creo que es recomendable buscarles espacios donde puedan socializar con niños de su misma edad y disminuir las salidas con adultos.
Como profesora, también creo que es muy importante marcarles bien los hábitos de estudio y de comportamiento, desconectarlos de la «red» y enseñarles a apreciar lo simple y sencillo de la vida. En cualquier caso, posiblemente lo más importante es dedicarles tiempo de calidad, reforzar su autoestima, hacerlos sentir importantes, expresándolo con palabras y afectos.
