Por Xavier Ricci
Ma Dong (马冬)es un joven Chino que aterrizó en Barcelona hace 6 años con un sueño que parecía imposible: Participar en la mejora del futbol chino. Después de un Máster de gestión y dirección de empresa deportiva de la Universidad Pompeu Fabra; un Master de detección y desarrollo de talento de futbol de la escuela del Real Madrid; de llamar a muchísimas puertas y de muchísimo trabajo, en los últimos años su sueño parece estar tomando forma.
Cualquiera que haya estado en china sabrá que aquí hay una auténtica devoción por el futbol. El canal de deportes de la televisión nacional China CCTV5 muestra cada semana gratuitamente un montón de partidos de la liga BBVA. Un ejemplo que puede mostrar la importancia de este deporte en China es que 40 millones de chinos vieron en directo el ultimo partido entre el F.C. Barcelona y el Real Madrid. Esta cifra es aún más espectacular si tenemos en cuenta que el partido tuvo lugar a las 3 de la madrugada en China. Aparte habría que añadir a este número a todas las personas que vieron el partido posteriormente en la web de CCTV y en las webs de intercambio de video. De hecho casi 1000 chinos viajaron a Madrid para ver este partido. Sí, sí, 1000! No he puesto ningún cero de más.
Pero con toda esa afición, ¿dónde está el futbol chino? No hay que olvidar que China es un país en vías de desarrollo y que hasta no hace muchos años, las familias no se podía permitir que sus hijos entrenaran al futbol, ya que era necesario aportar dinero para mantener a la familia. Con el desarrollo de los últimos años y el aumento de la clase media, cada vez hay más gente que hace deporte, y más niños que juegan al futbol y por lo tanto el nivel del futbol en China está creciendo.
Desde los años 90 la gente se ha interesado por el futbol en la televisión y una vez se ha popularizado este deporte la gente ha empezado a practicarlo. Aun así hace unos pocos años la popularidad del futbol chino tuvo un importante retroceso, por las apuestas ilegales y los casos de corrupción dentro y fuera de los campos. Ante ese escándalo, el gobierno chino intervino en el asunto que terminó con diversos altos cargos, árbitros, jugadores y responsables de la federación de futbol chino en la cárcel por amañar partidos. Ahora se está recuperando la confianza de la gente en el futbol chino que cada vez consigue más seguidores.
Campus 2014
Según nos cuenta Ma Dong, el gran problema que tiene el futbol en China es que se tiene que cambiar el sistema de entrenar a los jovenes. En China se tiende a tratar al futbol y otros deportes siguiendo el modelo de la antigua Unión Sovietica, en el que se selecciona a los niños con más potencialidad y se les entrena en centros de alto rendimiento donde viven. Este modelo que ha dado muy buenos resultado en otros deportes no parece funcionar igual de bien en el caso del futbol.
Según Ma Dong, para mejorar es necesario que haya muchos más niños jugando al fútbol, que haya más equipos y que puedan subir el nivel compitiendo entre ellos. Pero Dong también nos cuenta que una de las razones importantes por las que en China hay tan pocos niños jugando al futbol es porque aquí los adolescentes están muy ocupados con los estudios y los padres solo les permiten participar en actividades extraescolares si éstas pueden ayudar al desarrollo educativo del niño.
Dong está convencido de que con los millones de personas que viven en China, si tuvieran un fútbol base proporcional al de España, está claro que el futbol chino podría ser de los mejores del mundo… Pero ese es un trabajo que hay que hacer con paciencia, creando afición, con juego limpio y deportividad, mostrando a las familias que el fútbol puede ser es bueno para la educación de los niños. Dong considera que es muy importante que los niños vivan con sus familias y que los padres puedan implicarse en el proceso de aprendizaje y que puedan ver que el futbol también es una forma de educar en valores positivos.
El sueño de Dong es mejorar el nivel del futbol chino y para ellos esta trabajando para que en su país se siga el modelo de España para mejorar el futbol base. Con este objetivo, Dong y su socio español Nacho Gerrero, crearon la empresa Nama sports y están llevando entrenadores españoles a china, para que entrenen a los niños y también a sus entrenadores. En esta línea ya han creado manuales específicos para entrenar a niños según su edad.
Una clase en Nama academia
Paralelamente, Ma Dong y sus compañeros también están buscando talentos, aunque solo aceptan niños mayores de 16 años. Para encontrar a estas futuras estrellas organizan eventos y competiciones, crean equipos con los mejores jugadores y los hacen jugar entre ellos. En su campus de verano 2013 también se invitó a participar a un equipo de jóvenes españoles que vinieron a jugar a China. Esta fue una muy buena experiencia para los jugadores chinos.
Según Dong, actualmente ya existen muchos niños de 12 años en China con potencialidad para convertirse en el mejor jugador del mundo, pero el problema es que para desarrollarse necesitan continuar mejorando cada año, seguir jugando en ligas competitivas y este es precisamente uno de sus objetivos, crear ligas infantiles y juveniles de calidad para que estos niños puedan desarrollarse en grandes jugadores. Porque el futbol es competición y para mejorar estos niños necesitan competir con los mejores.
Partiendo del modelo del futbol base Español, Dong y su socio han conseguido el apoyo de diversas instituciones y clubs de futbol tanto chinos como extranjeros y están diseñando un sistema que llaman «Nama Academia» en las ciudades de Xian y Huhan. Mediante esta academia esperan poder transmitir a los jóvenes participantes que el futbol no es solo dar patadas a un balón sino que puede ser una forma de educar en valores como la constancia, la deportividad, el respeto y el compañerismo. Es un proyecto ambicioso que llevará muchos años.
Pere-Garcies, es el director del campus del FC Barcelona de Beijing
Actualmente la empresa de Dong ya está trabajando con grandes equipos como el Futbol Club Barcelona, el Real Madrid y el Inter de Milán. Estos equipos están apoyando su proyecto y han mandado a diversos de sus entrenadores e incluso a algunas de sus estrellas para garantizar el éxito de los eventos.
Cuando lo preguntamos a Dong sobre cuándo veremos a China campeona del mundo, nos responde que en los próximos años va a ser imposible. Que de momento están trabajando con la federación de futbol china, con empresas privadas y con fundaciones locales y extranjeras; formando a entrenadores, mejorando la imagen del futbol base, organizando ligas, haciendo torneos internacionales con niños españoles e italianos, seleccionamos a los mejores jugadores chinos y llevándolos a otros países para que aprendan, como hicieron los japoneses y los coreanos… Con todo esto, Dong está convencido, de que si consiguen mantener este nivel de trabajo unos cuantos años seguro de que algún día China estará entre los mejores del mundo.