China es responsable de más del 45% de la demanda de cobre del mundo y todo apunta a que, a pesar de la desaceleración de la economía del gigante asiático, la compra de este metal seguirá yendo en ascenso. De acuerdo con una información publicada por la agencia de noticias Reuters, las importaciones de cobre refinado en China alcanzaron cifras récord durante el pasado mes de marzo, al tiempo que la economía del país mostraba signos de estabilización y su mercado inmobiliario también se recuperaba, lo que, entre otros factores, animó a los importadores a incrementar sus adquisiciones en el exterior.
Nada menos que 458.068 toneladas métricas de cobre, un 39% más de las registradas durante el mes anterior, arribaron a los puertos chinos. Las adquisiciones sumaron un 36%, llegando hasta los 1,11 millones de toneladas en el primer trimestre. Compañías como la china Jinlong Copper, joint venture de participación local y extranjera, son las principales demandantes del metal rojo. Con un capital registrado de más de 800 millones de RMB, la corporación, establecida en 1992, es la primera instalación para la fusión autógena de diseño chino y construida en la nación oriental.
Pero Jinlong Copper no es la única compañía de estas características que existe en China y la situación anima a los principales exportadores de este metal a buscar oportunidades de negocio en el país asiático. La importancia de los proyectos mineros de gran envergadura para las distintas economías se consolidan como una importante fuente de ingresos. Según el estudio “Proyectos de inversión minera de cobre y oro en los principales países productores mineros – 2014”, elaborado por Cochilco, América Latina, con Chile a la cabeza, concentra el 51,7% de la inversión mundial en proyectos de ambos metales, seguido por Norteamérica y Eurasia, con un 20,6% y un 14,6%, respectivamente.
Además, el documento destaca que Chile seguiría siendo el principal productor mundial de cobre hacia 2023, mientras que Perú pasaría al segundo lugar desde el actual tercero, desplazando a China. Por su parte, China mantendría su liderazgo como principal productor de oro en el mundo. Otros países latinoamericanos, donde la minería no ha tenido el mismo protagonismo, también esperan avanzar en este terreno. Éste es el caso, entre otros, de Ecuador, cuyas expectativas están en ubicarse entre los diez principales exportadores mundiales de cobre, dando énfasis a iniciativas como la de Mirador o Fruta del Norte, ubicados en la provincia de Zamora Chinchipe, en el sureste del país.
Además de Ecuador y Chile, otros países de América Latina buscan mantener sus alianzas con la nación asiática a fin de promover su sector minero. China, al ser un importante aliado tecnológico y petrolero de Venezuela, representa una de las principales fuentes de financiación externa de este país latinoamericano. Desde el año 2007 y hasta 2015, Venezuela había recibido 56.300 millones de dólares de fondos chinos, lo cual equivale al 47% del total de la financiación china en la región, según datos de Diálogo Interamericano. Entre los sectores de la industria que reciben el mayor financiamiento están las exploraciones petroleras, la minería de oro y el cobre. Por otro lado, las relaciones entre China y Perú en el ámbito del comercio e inversiones están concentradas principalmente en el sector minero. En los últimos años, el cobre, el hierro, el oro y otros materiales han constituido un 60% del total de las exportaciones peruanas, tal y como señala un informe de la Iniciativa de Gobernanza Económica Global de la Universidad de Boston.
En definitiva, a pesar de la volatilidad de los últimos tiempos, China continúa siendo uno de los principales actores dentro del mercado mundial del cobre junto a otros metales y un importante socio para los productores latinoamericanos. Eso sí, conviene seguir de cerca su evolución y no descartar factores de carácter temporal que podrían afectar a la demanda y, por ende, a los precios.
2016/08/29
