Inspecciones de control de calidad de productos chinos

China es uno de los países que ha tenido mayor crecimiento económico en años recientes. De hecho, es una de las primeras naciones en las mediciones de producto interno bruto. Su crecimiento económico también se apoya en el hecho de que el gobierno chino ha estimulado los intercambios comerciales con otros países, facilitando que empresas extranjeras compren y vendan en el gigante asiático.

Las facilidades legales y políticas no garantizan, sin embargo, que una operación comercial en China sea exitosa. En muchas oportunidades los empresarios extranjeros que desean encontrar productos en China se enfrentan a distintos problemas: el idioma y el acceso a información, la amplia oferta, los distintos niveles de calidad, etcétera.

¿Cómo garantizar que la información que se recibe de los productos en China sea confiable? Luego, ¿qué pasos debe tener una verificación de calidad de esos productos para que el cliente tenga satisfacción en su compra? Revisaremos esto en el presente artículo.

Control de calidad en China

Lo primero y más importante es encontrar un aliado en China. Son varias las empresas que representan los intereses de empresarios extranjeros en China y realizan labores de comunicación, investigación de mercado, relaciones institucionales, etcétera. Nosotros ofrecemos este tipo de servicios, los cuales pueden ser solicitados en Contáctanos.

Cuando ya se tiene la ayuda de un consultor en Shanghái o en otra gran ciudad, se ha seleccionado el tipo de producto que se busca y han sido escogidos los proveedores, empieza el proceso de control de calidad. Este proceso incluye distintas etapas.

Antes de la inspección de control de calidad

Cuando un cliente solicita un proceso de control de calidad, es necesario verificar la siguiente información: datos del proveedor; orden de compra con número de piezas, estilos, colores; información de etiquetas y empaquetado; y descripción de pruebas de funcionamiento, resistencia o cualquier otra que el cliente exija.

Si se observa que toda esta información está completa y es clara, se procede a contactar al proveedor para programar la fecha de la inspección. El cliente, por supuesto, recibirá noticias de cada interacción entre la empresa consultora y el proveedor.

Durante la inspección

El equipo de inspección deberá trabajar con el plan de inspección adaptado al tipo de producto y la orden de compra del cliente. Para que el proceso sea efectivo, se deberá tomar una muestra de acuerdo a estándares internacionales.

El inspector comparará los diseños de cajas del cliente con la mercancía real en la bodega. Además, analizará las piezas según un muestreo y realizará pruebas sugeridas para el tipo de producto.

En este proceso, el inspector debe registrar todos y cada uno de los defectos que encuentre y producirá evidencia fotográfica de las mercancías y de los defectos en las piezas revisadas.

Al terminar la inspección, tanto el representante de la consultora como de la empresa proveedora deben firmar un reconocimiento de los resultados encontrados por el perito.

Elaboración y entrega de reporte

El documento que produce el inspector para el cliente debe contener las siguientes informaciones: resultado general de la inspección, tabla que resume el cuerpo del reporte, fotografías de la mercancía, fotografías de los defectos hallados y reconocimiento de la inspección firmado por el proveedor. Es recomendable añadir videos de la realización de las pruebas.

La entrega de los reportes se realiza entre 24 y 48 horas después de la inspección.

Parámetros de la inspección

Es importante notar que no todas las inspecciones de control de calidad son iguales y cada una variará de acuerdo a las necesidades del cliente, el tipo de producto y las características del proveedor.

Las inspecciones de calidad pueden desarrollarse en tres etapas: materia prima, en la cual se verifica que los materiales con los que se producirá la mercancía tienen las características que el cliente solicita; producción, en la cual se comprueba qué porcentaje de la cantidad de producto solicitada está terminado; al final de la producción, cuando se busca un número de piezas defectuosas dentro de una muestra seleccionada.

El cliente debe especificar cuál es el porcentaje de defectos que no tolera. Un cliente puede establecer que no acepta que más del 1,5% de la muestra tenga defectos mayores, o aquellos que el consumidor podría notar.

En los controles de calidad se consideran tres tipos de defectos: críticos o inaceptables; mayores, los cuales el cliente puede notar; menores, aquellos que el consumidor final no podría notar o que no afectarían la decisión de compra.

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