Por Álex Anguera
La cadena Helu, conocida por su popular imagen de un niño vestido que camarero japonés que sostiene un plato a la altura de su cabeza, ha abierto un nuevo restaurante en la popular calle de comida Wujiang Lu. En el menú podemos encontrar todos los platos que han hecho a la cadena una de las mejores de Shanghai: sushi, sashimi, carnes, pescados… con la peculiaridad de que, a diferencia de otros establecimientos de la marca, en este todo está cuidado hasta el detalle.
Es un local espacioso, recién decorado con caracteres chinos y pinturas japonesas. En el centro, como es habitual, la zona de sushi, en la que varios cocineros preparan cuidadosamente los platos y los ponen al alcance de los clientes para que ellos mismos compongan su menú.
Quien opte por esta opción, podrá disfrutar de un sushi de gran calidad con una presentación excelente a precios que van desde los seis hasta los 33 yuanes, como es costumbre en esta cadena. Recomendamos en especial el delicioso sushi de salmón con manzana, tocado con una gotita de mayonesa que completa esa extraña pero excelente combinación de pescado y fruta.
Si preferimos la carta, lo mejor es que optemos por una de las mesas del local. Una tetera con té bien caliente nos espera. La oferta de platos es similar a la de otros restaurantes de Helu: tempura de camarones, terayaki, tofu, ensalada de fruta… Sin embargo, la calidad de los ingredientes y el cuidado en la preparación hacen que uno se olvide de que está en el restaurante de una cadena.
Lo
s típicos jiaozis shanghaineses, rellenos de carne, que no pueden faltar ni en un restaurante japonés, son jugosos, preparados con cuidado, casi transparentes, muy diferentes a los jiaozis descongelados que uno se encuentra a menudo en los restaurantes japoneses.
La oferta de ramen es variada y atrayente, pero nosotros optamos por el plato de soba: fresco, ligero y con la combinación perfecta en salsa. Para los amantes del sushi, recomendamos añadir los de atún picante.
Todo parece preparado con la calma de un hogar, incluida la imprescindible sopa de miso, con un interesante toque más propio de sopa de pescado que de esta seña de identidad japonesa. No obstante, el característico sabor del miso sigue siendo predominante. Si aguantas bien el picante, prueba también el pastel de arroz salteado con verduras.
Los que quieran comer bien por muy poco dinero, siempre podrán optar por los económicos sets de comida. Platos de arroz, carne o pescado con arroz, al más tradicional estilo japonés, acompañados por sopa de miso, una suave crema de huevo, nada aceitosa, y una pequeña ensalada. Todo por unos cincuenta yuanes.
En definitiva, no es la propuesta gastronómica más innovadora de Shanghai, pero es más que recomendable para todos aquellos amantes de la comida japonesa que no quieran gastar mucho dinero y disfrutar de platos de calidad.
