En cualquier situación es necesario tenerlos en cuenta, pero si se trata de hacer negocios en China, mucho más. Los gestos son fundamentales para cualquier situación en que se comunique algo por medios orales. Su presencia dota de significado adicional a nuestras palabras y, en ocasiones, los gestos hablan por sí solos.
Elena Jiménez, profesora del Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Universidad de Valladolid y especialista en gestualidad, nos cuenta las claves para expresarse en China sin recibir sorpresas:
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Sea puntual.
“La puntualidad es el primer gesto que indica seriedad, incluso es mejor llegar antes de la hora, que llegar dos minutos tarde”, indica la profesora.
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El saludo.
La manera más formal es inclinarse hacia delante en señal de respeto, aunque ya es habitual dar la mano, que es un gesto más propio del mundo occidental. En algunos casos podemos ver ambos gestos simultáneamente.
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Deje la impaciencia fuera
Los chinos, en general, suelen ser desconfiados y necesitan conocer a las personas con las que van a negociar. Por lo tanto, las reuniones de negocios suelen ser largas y no hay que mostrar prisa por terminar. Es más favorable mostrar tranquilidad y paciencia para obtener éxito en las negociaciones.
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La tarjeta de visita, nunca en los pantalones
Si entregamos una tarjeta de visita o cualquier objeto o regalo, debemos utilizar las dos manos en señal de respeto. Si recibimos una tarjeta de visita, debemos leerla con detenimiento y guardarla en un bolsillo delantero de la parte de arriba del cuerpo, nunca en los pantalones. Tampoco debemos anotar nada en ella. Son cuestiones de respeto y atención a la información recibida.”
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El silencio es importante.
Los silencios también indican respeto al otro, por lo que son habituales en las conversaciones. No se debe sonreír demasiado, pues cuando no nos conocen, interpretan que es un signo de debilidad e inmadurez.
