Por Tim Neesham*
Parece que casi cada semana leemos un nuevo artículo sobre el escándalo más reciente que existe sobre la comida. Si hablamos de carne vendida un año después de la fecha de vencimiento, restaurantes reusando el «gutter oil» –aceite que ya fue designado basura–, campos de sandías explotando o huevos falsos, esto no pinta para nada bien. Pero no va a ser así para siempre, y es importante no mirar únicamente a las historias negativas; las cosas están cambiando para bien. Lo que no cambia es la atención sobre la seguridad de la comida, que es importante para todos. ¿Qué vas a hacer entonces para asegurar que la comida que tú y tu familia comen es segura, saludable y en la que se puede confiar?
Las cinco claves para comida segura
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay cinco cosas que todos tenemos que hacer para tener comida segura: mantenerla limpia, separar la comida cruda de la cocinada, cocinar completamente, mantener a un clima y a una temperatura apta, y usar agua y materiales seguros y limpios. Dicho así no tan complicado; pero, ¿cómo se puede estar seguro que los probadores o tiendas que venden nuestra comida están siguiendo a las mismas reglas? Una manera para evitar los aditivos peligrosos es comprar productos orgánicos, pero el problema con «orgánico» es que todavía hay mucha gente que no saben exactamente qué significa esa palabra.
Un nuevo capítulo
¿Qué significa «orgánico» entonces? Por ejemplo, la certificación en China dice que en todos los cultivos y graneros no están permitido usar los organismos genéticamente modificados (OGM), pesticidas sintéticas, fertilizantes químicas ni aditivos. Es decir que el concepto de orgánico en China es parecido a lo orgánico en las otras partes del mundo. No es más un sueño: el sistema y las palabras tienen peso de verdad. El sector de la agricultura china ha cambiado increíblemente durante los años recién pasados -no es fácil alimentar un quinto de la populación global con solo un décimo de su tierra cultivable- pero gracias a nuevas generaciones de granjeros y probadores comprometidos a los cambios, ya es posible encontrar productos seguros y orgánicos.
El futuro es brillante
Así que poco a poco, las cosas están mejorando y ya el gobierno chino ha empezado dar atención al tema, imponiendo nuevas leyes para evitar a los escándalos sobre los que hablamos antes. Sigue revisando las reglas sobre la seguridad de comida y la gente que no respete las nuevas leyes pueden recibir sanciones severas. Pero como clientes, nosotros también tenemos el poder en nuestras manos. Si seguimos apoyando el movimiento de comida segura y si compramos con responsabilidad, donde sea posible, podemos subir el nivel de la industria en general y dar el mensaje que no seguiremos consumiendo los alimentos que no sean producidos de forma correcta.
Es importante recordar que la seguridad de la comida no es únicamente un problema en China; por varias razones este tema se volvió un problema alrededor del mundo. Pero el conocimiento es el verdadero poder y ser parte de la gran solución es un viaje que, con suerte, llegará con la comida buena, sustentable y ecológica para las próximas generaciones.
*Escritor y editor de contenido a FIELDS, supermercado online en China. Reside en Shanghái después de pasar por el Reino Unido, Francia, América Latina y la provincia de Hebei. Sus interesas incluyen viajar, deportes, idiomas y las artes.
